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Página oficial de Deus Ex: Human Revolutions

Revisión realizada por Araq


Las revoluciones tecnológicas siempre han creado miedo y admiración en la humanidad a partes iguales, habiéndo colectivos que puedan llegar a distintos tipos de violencias contra estas revoluciones tecnológicas. Deus Ex: Human Revolutions nos sumerje en medio de este conflicto intentando ponerse al nivel de su predecesor, Deus Ex, en jugabilidad en una época donde los implantes cibernéticos están en pleno apogeo convulsionando la sociedad que los rodea. Lo que nos encontraremos serán conspiraciones e intereses que mueven el mundo donde nuestro protagonista se encuentra sumido. Bienvenidos al futuro, bienvenidos a Deus Ex: Human Revolutions.

Argumento

Somos Adam Jensen, jefe de seguridad de Industrias Sarif en el amanecer de un nuevo tiempo, el año 2027, donde los avances tecnológicos han llegado a la fusión entre humano y máquina en forma de implactes mecánicos o biochips. En un día de suma importancia para Industrias Sarif por el descubrimiento de algo que cambiará más aún la nueva tecnología emergente, atacan la sede central y matan a todo el equipo científico de la Dra. Reed, compañera sentimental de Adam, y medio matando al propio Adam. Sarif tiene que arriesgarse y “curar” a Adam con implantes cibernéticos. Después de 6 meses, Adam vuelve al trabajo y se le encarga su 1º misión, a partir de ella se irá desvelando poco a poco una trama que alcanza todos los niveles de la sociedad a un nivel mundial.

Después de esta pequeña introducción solo hay que decir que los giros argumentales que existen son bastantes buenos, aunque alguno que otro se puede ver venir de lejos. Todo el guión y la trama es de un nivel muy bueno llegando en ciertos niveles a excepcional, otros a demasiado manidos y lleno de cliches.

Hay que reconocer que durante todo el juego se nos ofrecen muchas formas de introducirnos en ese mundo como noticias, libros, correos electrónicos o periódicos, algo que ayuda de una forma impresionante a que nos metamos de una forma perfecta en este mundo futurista.

Por último solo puedo decir que la campaña publicitaria que Square Enix ha realizado es sencillamente excepcional con unas cinemáticas que quitan el hipo y 2 anuncios muy bueno, tanto a nivel de introducción al juego como a nivel cinematográfico, que captan todo lo que es la sociedad alrededor del tema de los implantes.




Gráficos

A nivel gráfico Deus Ex Human Revolution tiene una de cal y otra de arena. Empezando por lo bueno, la dirección artística es sencillamente excepcional y se podría decir que estamos ante uno de los mejores diseños artísticos del año. La paleta de colores usadas y los diseños expuestos nos muestran una humanidad en todo lo alto en el desarrollo tecnológico. Así mismo, muestran esa parte oscura del desarrollo, el que ciertas partes de la población no llegan ni de lejos y siguen en lo más bajo de la sociedad. Además, todos los escenarios están muy bien realizados de acuerdo con el ideal de arquitectura y arte de ese inminente futuro.

Por otro lado tenemos que la tecnología con la que se ha llevado a la pantalla ese diseño artístico se ha quedado atras y puede enturbiar el gran trabajo a ese nivel. Sobre todo se ve en las expresiones faciales (la sincronización del habla, por ejemplo, donde el juego deja mucho que desear y que parece mentira que un juego que pretende ser de los mejores del año tenga unos fallos tan grandes. Es una pena, ya que estropea mucho el apartado gráfico, que quitando este error llega a ser bastante aceptable tanto en efecto especiales como en fluidez de personajes, con algún que otro fallo.

Sonido

Otro apartado donde Eidos Montreal ha realizado un estupendo trabajo. Y es que la banda sonora es digna de admiración gracias al compositor, Michael McCaan, y sin duda un punto muy a favor de escucharla una y otra vez.
Por otro lado los efectos de sonido son todos muy aceptables y no se denotan fallo alguno.

Ahora llega el tema del doblaje. La versión inglesa posee unas voces con mucha fuerza y entonación que falta en la española, sobre todo si nos referimos a nuestro protagonista, ya que los demás personajes están bien doblados y no se ve mucho problema de ningún tipo. Es una pena que en España el doblaje de videojuegos siga siendo algo de segunda división.

Jugabilidad

La jugabilidad en este juego se puede resumir en una frase: libertad de acción. Y es que jugar a Deus Ex es jugar como uno quiera, disparando por doquier, sin ser vistos, volviendo el sistema contra tus enemigos... o una combinación de todas La variedad de posibilidades es realmente grande. Pero vayamos por partes:

De inicio el inventario y el interfaz es muy consolero. Esto quiere decir que el ratón aunque funcional no puede moverse entre menus dentro del juego. Tampoco es algo muy problemático por el hecho de que los menus son pocos y los atajos del teclados muy fáciles. Si se nota cierta descordinación entre el puntero y el ratón cuando vamos cogiendo cosas del inventario y cambiándolas de sitio o realizando alguna acción como combinar componentes y demás. Se nota demasiado que las consolas han estado en la mente del programador al crear los menus del juego.

Luego tenemos la acción en si, jugar de una forma u otra nos da más o menos recompensas en formas de experiencia. La experiencia al llegar a un nivel nos dá un paquete praxis, con lo que podemos aumentar el nivel de nuestros aumentos o comprar nuevos, además esos paquetes praxis se pueden comprar en ciertas tiendas de forma limitada. La verdad es que se favorece al jugador con sigilo y no letal, cosa en cierto modo compresible porque arriesga más si se deja a un enemigo inconsciente que si lo mata. De todas formas jugar de forma letal y directa es posible y a veces más divertido pero hay un problema: no vale el disparar por disparar pues la munición es un bien escaso. Así que la opción letal, aunque posible, también posee sus peros. En este sentido, la I.A. enemiga cambia dependiendo de si estamos luchando contra unos vulgares delincuentes o contra soldados bien armados y disciplinados. En el 1º caso serán todas artimañas caóticas y sin control, en el 2º nos rodearán, lanzarán granadas o usarán camuflaje termo-óptico.
Además, tenemos opción al pirateo, que se resolverá con un interesante minijuego que la verdad, a nivel personal me gusto mucho, pero que puede llegar a ser bastante repetitivo. Así podremos usar robots enemigos, cámaras o eliminar ciertas puertas. Por último he de hablar de la conversación, y es que estamos ante un juego de rol y podemos tener bastante conversación. Es más, muchas veces es otra forma de abrirnos caminos o quitarnos enemigos de en medio.

Todo esto se potencia con el uso de los aumentos que podemos disponer para cada una de la facetas antes explicadas, desde mejorar el piratéo, camuflaje termo-óptico, mejora en blindaje, ataques cuerpo a cuerpo de gran poder destructivo o mejoras en la interactividad con otros personajes. Una cosa que desde el principio tenemos maximizada es la vida y hay que decir que se auto-cura nuestro personaje, pero, esto no es tán fantástico como parece ya que en una lucha es inutil esta habilidad sin cubrirnos y esperar unos pocos segundos. Así que esa “ventaja” no es tan genial ni tan pésima en términos de jugabilidad como parece, porque la verdad es que poco se nota.

Un especial nombramiento a las 2 ciudades donde podremos movernos más libremente, Detroit y Shangai. Ambas ciudades, con un mapeado muy grande, pecan de ser demasiado cerradas y vacias. Es incomprensible que veamos un Detroit tan pequeño que da la sensación de ser más un barrio que una ciudad, cosa que no pasa en Shangai. Además siempre hay poquísima gente. No es que deba de haber una multitud tal que no se pueda caminar, pero que al menos se vea ciudades con vida y no medio muerta como si fuera la guerra. Es en estas 2 urbes donde principalmente podremos realizar las misiones secundarias, la mayoría de ellas, siendo algo variadas y no ser siempre el recadero. El problema, como suele pasar en los juegos, es que esa variedad es muy escasa y abundan la de “ir de A a B y hacer C”, eso si, podemos variar los objetivos. En vez de eliminar a un personaje, pagar sus deudas o convencerlo de hacer algo. Una muy original es en la que se hace de detective, obteniendo pruebas y realizando una conversación donde nuestra pericia hará que el culpable sea capturado, a veces mejor que otras. Pero es una pena porque son pocas este tipo de misiones.

Por último hablaré del peor fallo del juego, sus jefes finales. Como ya he contado tenemos distintas formas de jugar y pasarnos las fases del juego sin ningún tipo de impedimento. Pues bien, os contaré mi experiencia personal que es la de mucha gente con el primer jefe y poco más tendré que explicar. Yo iba jugando de forma sigilosa y hackeando todo lo que veía, de pronto, llego a una zona mas o menos pequeña y el primer jefe. Dure literalmente 10 segundos. “Hay formas alternativas de pasarlo y no solo luchando” me dije de forma ingenua, nada, 0, o lo vences a base de disparos o bombazos o nada. Después vino el siguiente y el siguiente y el final. Todos poséen el mismo fallo. Después nos enteramos que Eidos Montreal había dado la parte de jefes a un estudio distinto y las cosas cuadraron. Y es una pena, porque estropea el conjunto de una forma increíble.

Conclusiones

Estamos ante un juegazo con un diseño artístico, una BSO impresionante y una jugabilidad pasmosa que queda en sombras por culpa del motor gráfico casi que podríamos decir que desfasado y poco trabajado y por unos jefes finales que desentonan y llegan a amargar y desconsolar a los jugadores. Y es una pena, porque si los fallos técnicos pueden ser pasados por alto no un fallo tan garrafal de jugabilidad como que para poder terminar el juego halla que realizar un cambio de esta misma tan grande por culpa de esos jefes finales. De todas formas, es un juego que debe de jugarse y se recomienda de forma sobrada, pues en el fondo, sigue los pasos de su grandísimo predecesor.