Revisión realizada por Araq


Juegos como Tetris eran fáciles en un planteamiento pero complicado llegado ciertos niveles. Además tenían algo que los hacía terriblemente adictivo, aunque uno no sabría que es. Esto no ocurre solo en Tetris si no que hay más de un título que puede darnos esta sensación y no parar de jugarlo aún siendo un título más simple que el mecanismo de un chupete. Y es que con Bit. Trip Runner he tenido la misma sensación que con Tetris el día que lo jugué. Así que os doy mis impresiones.


Argumento

El Argumento del juego es inexistente más alla de correr una carrera de obstáculos.

Gráficos

Estamos ante un juego de scroll lateral que usa técnicas en 3D para casi todos los elementos de los escenarios con colores muy vivos y un aspecto muy pixelado para dar cierto aire añejo.

Sonido

Nos encontramos ante unos ritmos electrónicos que llegan a ser bastantes pegadizos e incluso podremos llegar a escucharlos fuera del juego por simple placer. A parte de esta música tenemos los típicos sonidos que produce nuestras acciones.

Jugabilidad

Nuestra única misión es la de correr por un circuito lleno de obstáculos hasta el final recogiendo la mayor cantidad de oro posible para ganar más puntos además de unos objetos que actúan como bonus y gracias a los cuales la música cambiará haciendose más pegadiza y puede llegar a ser una de las razones para terminar los circuitos. Esta es simple y llanamente lo que tenemos que hacer, sin contar con 2 jefes finales que tendremos que derrotar con golpes mientras nos lanzan objetos y los esquivamos.

Los circuitos son cada vez más complicados dando una gran sensación de monotonía y llegando a desesperar en ciertas ocasiones por el elevado nivel de dificultad y el tener que llegar a aprenderse uno los movimientos haciendo toda la jugabilidad muy mecánica.

Bien es cierto que también es fácil engancharse a el por el recurso de la música y como interactuamos con ella además de sentir que ese pequeño fallo será corregido en la siguiente partida.

Conclusión

Estamos ante un juego casual, monótono y que puede llegar a ser muy complicado. Literalmente o se le ama o se le odia y eso es lo que hará que lo tengamos como un buen juego o simplemente como otro juego del montón que se lanza para jugar un par de minutos al día. Un título muy simple que puede llegar a ser muy adictivo pero que aún así le falta algo.